En el último Post, casualmente hablábamos de los mordiscos y arañazos en el sexo como modo de placer. ¿Pero qué ocurre cuándo esto se lleva al extremo? Hoy nos hemos encontrado con una noticia que os puede sorprender un poco. La línea entre el placer y el dolor a veces es ínfima, pero hay actos que son aberraciones. ¿Qué pudo pasar por la mente de este "señor"? Hay límites que son o deberían ser infranqueables. Hoy en Sexfunniest, veremos una noticia en la que se traspasan estos.
La Audiencia de Barcelona ha condenado a cinco años de prisión por un delito de lesiones a Edwin O.C.R., que le arrancó de un mordisco parte del clítoris y de los genitales a su pareja sentimental mientras mantenían relaciones en su domicilio de L'Hospitalet de Llobregat. En el juicio no se ha demostrado que no fueran relaciones consentidas por lo que ha sido exculpado del delito de agresión sexual. La víctima no declaró en el juicio por estar en paradero desconocido.
La sentencia indica que en la madrugada del 6 de marzo de 2012 el condenado dio "un fuerte mordisco" a los genitales de su esposa, con la que llevaba 12 años casado y tiene dos hijos en República Dominicana. El juez considera probado que el acusado actuó con la intención de lesionar a su mujer al arrancarle parte del clítoris.
Huyó y fue detenido 22 días después:
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Huyó y fue detenido 22 días después:
El condenado huyó tras agredir a su esposa sin avisar a nadie de las heridas que le causó y con la intención de salir de España. Pero los Mossos lo detuvieron 22 días después en Lleida. La víctima no declaró en el juicio por estar en paradero desconocido. Además de la pena de cárcel, el acusado no podrá acercarse a su mujer en seis años y la tendrá que indemnizar con 21.000 euros
21.000 euros por la mutilación de genitales, por la pérdida de placer, por arruinar su vida sexual. No sé que me parece más surrealista si los Actos Enjuiciados o la Resolución del Juzgado? Opinen vosotros mism@s.
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