EL PRIMER SEXSHOP DE LA HISTORIA:

Beate Uhse (apellidada Rotermund antes de casarse), nació en Ostpreussen (Alemania) en 1919. Hija de un campesino, siempre soñó con ser piloto, pero nunca sospechó que sería la dueña del primer sex-shop del mundo y que crearía un imperio que facturaría millones.

En 1939 se casó con Hans Uhse, un piloto alemán. El hecho de que su marido fuera piloto hizo que ella también lo fuera tiempo después, trabajando en 1944 en una fábrica de aviones. Ella era la encargada de trasladar los aviones en la Segunda Guerra Mundial desde la fábrica hasta donde se necesitaban. Esa profesión le salvó la vida. A finales de la segunda guerra mundial Beate Uhse pilotó uno de los últimos aviones desde el incendiado Berlín y aterrizó junto con su hijo Klaus en Nordfriesland en la frontera con Dinamarca. Su marido Hans Uhse murió en 1944 a consecuencia de la guerra, -y como muchos otros millones de refugiados- Beate , con solo 25 años- contaba con absolutamente nada para empezar desde cero.

Un año después, durante los últimos días de la guerra, huyó a Alemania oriental robando un avión militar en Berlín. Aquello le supuso una pena de 12 años durante los que no podría volar. Sin trabajo, finalmente encontró uno en una granja de Holstein.

En la granja e inspirada por las mujeres refugiadas con las que trabajaba que temían los embarazos no deseados, y coincidiendo con un período de hambruna, decidió publicar en 1946 un folleto que cambiaría su vida y la de miles de personas.

Este folleto ilustrado llamado “Letra X” fue el principio del éxito. Beate empezó repartiéndolo de puerta en puerta , y el folleto trataba de “métodos para la higiene y la anticoncepción en pareja” y en él sale publicado el método natural de la regulación de la natalidad Ogino-Kanus, mejor conocido como el método del ritmo o el método del calendario que consiste en contar los días del ciclo menstrual de la mujer para lograr o evitar quedar embarazada.

Beate -Uhse y el primer sex-shop de la historia.27 mayo 2010 – 06:01 

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Una piloto de aviones que nunca imaginó cual sería su futuro.

Beate Uhse (apellidada Rotermund antes de casarse), nació en Ostpreussen (Alemania) en 1919. Hija de un campesino, siempre soñó con ser piloto, pero nunca sospechó que sería la dueña del primer sex-shop del mundo y que crearía un imperio que facturaría millones.

En 1939 se casó con Hans Uhse, un piloto alemán. El hecho de que su marido fuera piloto hizo que ella también lo fuera tiempo después, trabajando en 1944 en una fábrica de aviones. Ella era la encargada de trasladar los aviones en la Segunda Guerra Mundial desde la fábrica hasta donde se necesitaban. Esa profesión le salvó la vida. A finales de la segunda guerra mundial Beate Uhse pilotó uno de los últimos aviones desde el incendiado Berlín y aterrizó junto con su hijo Klaus en Nordfriesland en la frontera con Dinamarca. Su marido Hans Uhse murió en 1944 a consecuencia de la guerra, -y como muchos otros millones de refugiados- Beate , con solo 25 años- contaba con absolutamente nada para empezar desde cero.

Un año después, durante los últimos días de la guerra, huyó a Alemania oriental robando un avión militar en Berlín. Aquello le supuso una pena de 12 años durante los que no podría volar. Sin trabajo, finalmente encontró uno en una granja de Holstein.

En la granja e inspirada por las mujeres refugiadas con las que trabajaba que temían los embarazos no deseados, y coincidiendo con un período de hambruna, decidió publicar en 1946 un folleto que cambiaría su vida y la de miles de personas.

Este folleto ilustrado llamado “Letra X” fue el principio del éxito. Beate empezó repartiéndolo de puerta en puerta , y el folleto trataba de “métodos para la higiene y la anticoncepción en pareja” y en él sale publicado el método natural de la regulación de la natalidad Ogino-Kanus, mejor conocido como el método del ritmo o el método del calendario que consiste en contar los días del ciclo menstrual de la mujer para lograr o evitar quedar embarazada.

Al año siguiente en 1947, se inaugura el servicio de “venta por correo Beate Uhse” . El primer folleto consta de sólo ocho hojas. En tan solo cinco años más, en 1952, Beate Uhse logra un éxito más con su catálogo “Stimmt in unsere Ehe alles?” (Está todo bien en nuestro matrimonio?) El catálogo de 32 páginas ofrece alrededor de 50 productos. Unas 200 mil personas lo solicitan por correo y para este entonces la firma cuenta apenas seis empleados. Nació entonces la Beate Uhse AG. una empresa dedicada a productos eróticos. Su evolución se refleja en la evolución de su slogan, en los años 50′ era “higiene matrimonial“, en los ’80 era “más placer en el amor“ y ahora, pasado el año 2000, es “aumentar el placer sexual”.

Es en 1954 cuando el nombre de Beate Uhse es registrado en el Registro Mercantil, abriendo paso siete años más tarde, en 1962, a la inauguración del primer Sex-Shop del mundo, localizado en la ciudad de Flensburgo, al norte de Alemania y que contaba con unos 200.000 habitantes. Para ese entonces Beate logra con esta apertura una ganancia de 10 millones de marcos alemanes, lo que hoy en día equivaldría a unos 5 millones de euros.

Durante estos años 50, Beate fue perseguida legalmente, y luchó en más de 3 mil juicios por el “derecho a la sexualidad libre” logrando hacer del ramo del erotismo algo social y una empresa de mucho éxito.

En 1989 dos días tras la caída del Muro de Berlín, Beate reparte gratuitamente 25.000 catálogos a los ciudadanos del este. Con ello logra posicionarse en el mercado del este y su primera tienda erótica en el este de Alemania en 1990 le deja una beneficio de 115 millones de marcos alemanes (60 millones de euros). Poco tiempo después es inaugurado el Museo Erótico Beate Uhse en Berlín.Un paso importante fue en 1999 cuando si imperio cotizó en Bolsa.

Beate Uhse muere a los 81 años de una infección pulmonar, pero la antigua piloto de la Luftwaffe, que comenzó vendiendo objetos eróticos por correo dejo un legado actual de más de seiscientos cincuenta empleados, que distribuye a más de quinientas empresas y tiene una facturación de más de cincuenta millones de euros, una cadena de televisión y un museo erótico.

Su marca, algo aun impensable en muchos lugares para un sex-shop, se ha convertido en moda y estilo de vida en Alemania, y sus Tiendas Premium son de las mas visitadas de Alemania por mujeres y parejas, ya que además de juguetes sexuales, también vende ropa sexy de estilo y calidad.

Como ella dijo poco antes de morir, “el sexo vende” y tenía razón. En una de sus últimas entrevistas Uhse aseguró que ni ella misma hubiera creído que existieran tantas diferentes necesidades humanas, “ya que yo soy un ser humano común y corriente” y desde luego tuvo el valor para intentar y lograr crear algo muy difícil en aquella época.