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domingo, 31 de mayo de 2015

¿QUÉ ES EL SQUIRTING Y CÓMO CONSEGUIRLO?


Algunos dicen que el squirting es la eyaculación femenina, pero… no cualquier eyaculación. Se trata de eyacular líquidos de la misma manera que lo hacen los hombres. Y es que las mujeres, normalmente, no suelen eyacular de esa manera tan abundante y sobre todo, tan “expansiva”, más bien, la forma de perder líquidos suele vivirse de una manera algo más discreta.

Pero el caso, es que muchas personas creen que el squirting no es la eyaculación, sino más bien, pérdidas de orina incontrolables durante el orgasmo. Lo único que está claro, y 100% comprobado, es que el líquido que sale de la vagina de la mujer, no es ni orina ni el flujo habitual que las mujeres tenemos cuando nos excitamos. Así pues, ¿qué es el squirting?

El secreto no es el qué, sino el cómo. Muchas mujeres, al ser excitadas en el Punto G, activan unas glándulas uretrales que hacen que se segregue este tipo de fluido. Pero el hecho de que este flujo se expulse de una manera u otra durante el orgasmo depende de la mujer. Y sobre todo, hay que tener claro que este líquido no provoca más placer en el orgasmo, aunque eso sí, puede provocar mayor excitación debido a la cantidad de líquido que se expulsa del cuerpo.

Nos tomó siglos aceptar que las mujeres tenemos orgasmos, ahora estamos ante el salto avalado por la ciencia donde además, nos admitimos capaces de eyacular. Creíamos que nuestra única forma de vivir el clímax era a través de contracciones uterinas-vaginales y extra lubricación. ¿Entonces qué sucede con aquellas cuyos orgasmos se acompañan de un proyectil eyaculatorio? ¿Se orinan? ¿Tienen ‘una fuga’? En 2001 se reconoció médicamente el término ‘próstata femenina’ y que él ‘chorro’ proviene de ella, pese a que Aristóteles escribió sobre ésta, en el siglo XVII el anatomista Regnier de Graaf diseccionó una y algunas disciplinas milenarias la mencionan. Entonces dichas mujeres dejaron de sentirse freaks para crear la simiente de uno de los últimos descubrimientos de nuestra anatomía: todas podemos eyacular. La cosa es cómo inducirla o ¿debemos esperar a que el hada del squirt se pose sobre nuestra pelvis?

La eyaculación nace en el punto G, la próstata femenina. Ese mismo que pocas saben que no es más que su clítoris. Lo que vemos cuando una mujer abre orondamente sus piernas sólo es el glande y el capuchón, la quinta parte del órgano. Por dentro hay un campo de conductos, cuerpos, tejidos; un ‘pene’ interno (¿Cuál envidia Dr. Freud?) y Mr. G es el cabo de este universo interior. Si tuviéramos ojos de ultrasonido veríamos detrás del glande del clítoris casi verticalmente esta elongación, encima de la vagina y del canal uretral (el ducto que lleva la orina desde la vejiga). Nuestra próstata está rodeada por glándulas que producen el líquido eyaculatorio, las glándulas de Skene, que contienen canales que expelen la eyaculación a través de la uretra (sí, el ‘hoyito’ por donde hacemos pipí).

1. Localiza el Punto G:

La gran mayoría de las mujeres vírgenes y no, tienen entumido el punto G por falta de estimulación. Esa es la causa de que sólo unas cuantas (que son biológicamente sensibles de esta zona) eyaculen.
Coloca una muy buena cantidad de lubricante con base de agua en tus dedos. Comienza por estimular el clítoris por fuera, éste se llenará de sangre y pondrá erecto y por ende el Punto G será más palpable. Introduce el dedo medio con la palma de la mano viendo hacia el ombligo, no busques demasiado adentro, está a unos centímetros de la entrada vaginal, hacia arriba, exactamente detrás del hueso púbico. Mueve el dedo hacia el frente y siente una zona rugosa, acanalada, como una nuez. Al presionarlo sientes la dureza del hueso que está más adelante. La sensación es parecida a la de ganas de orinar.

2. Masajea:

Para entrar al Squirt Room hay que ejercitar el Punto G de manera frecuente. Mueve el dedo de manera circular, presionando un poco, da toques rápidos, detente y empuja ligera y extensamente. Estás entrenándolo, sensibilizándolo.
Esto hará que se hinche más y más, la sensación de inicio puede ser extraña pero dale unos minutos y se abrirán las puertas del Nirvana. Es posible que llegues al orgasmo sin eyacular.

3. El ‘bautizo’:

Aprender a eyacular requiere preparación, movimientos básicos, cadencia, ritmo y duraciones.
Esta es una combinación de técnicas personales con las de Alice K. Ladas, terapeuta sexual e investigadora; Annie Sprinkle estrella porno; y Deborah Sundahl, la gurú de la eyaculación, cuyos cursos y libros han llevado a la emanación del torrente femenino a miles.

De preferencia sobre las rodillas en una superficie cómoda (y que puedas lavar), aplica los masajes anteriores al Punto G, insiste hasta que percibas con claridad que su tamaño ha aumentado; siente que todo lo que rodea es esponjoso. Ahora, combínalos con Kegels, o sea contrae intermitentemente los músculos pubococcígeos o PC (mismos que sostienes cuando aguantas la orina). Irás activando el nervio pélvico, responsable del orgasmo por Punto G (cuando el orgasmo proviene del clítoris, el nervio pudendo es quien responde y a eso vienen las contracciones y la lubricación abundante en la vagina, y no hay eyaculación vía uretra).

Continúa, frota el punto G, rota el dedo, presiona y conforme te excites, recuéstate sin dejar de estimular, levanta las caderas presionando las nalgas. Sigue y repite los movimientos.

Ahora, saca el dedo con rapidez y puja (o pídele que puje). ¡Puja!, contrae las nalgas con la cadera elevada y presiona por fuera haciendo círculos con la mano sobre los labios mayores que casi cubren el clítoris. Si sientes que la sensación inminente se escapa, repite. Concéntrate en sentir, va a venir, va a llegar.

Y ¡viola! Surge la marea.
*Si no sucede a la primera, no te angusties, repite el proceso esa y otras ocasiones; es cuestión de entrenamiento. Tus músculos PC deben estar débiles y tu Punto G sigue dormido. Ejercita y estimula.

4. El torrente:

No es orina, créeme. El punto G al hincharse presionó las glándulas de Skene contenidas en la esponja uretral y éstas expulsaron su producción eyaculatoria. La sensación no es igual a la de hacer pipí, el líquido es blanquecino, más espeso y huele distinto. Químicamente es básicamente glucosa, su PH es mayor, contiene menos urea y creatinina que la orina, además del llamado antígeno específico prostático PSA presente también en la eyaculación masculina (es la sustancia que se busca en el cuerpo de una mujer para comprobar un caso de violación).

La cantidad depende de factores hormonales, en qué momento del ciclo menstrual se está y que tan fuertes están los músculos pélvicos para poder lanzar un chorro modesto o una gran cascada.
Ya has eyaculado y no lo sabes.

De acuerdo a los estudios del doctor Francisco Santamaría Cabello cuando la eyaculación es arrojada desde la próstata femenina puede tomar dos rumbos: ir hacia la abertura uretral y ser notoria, o retrógrada y depositarse en la vejiga. Analizó la orina de 24 mujeres antes y después del orgasmo y encontró antígeno específico prostático (PSA) en la de todas las que no habían eyaculado aparentemente.

¿De qué sirve eyacular?


Además de placer puro, de acuerdo al profesor de medicina patológica y forense de la Universidad de Bratislava, Milan Zaviacic, la próstata femenina tiene dos funciones: exocrina, manufacturar, almacenar y emitir el fluido eyaculatorio; y neuroendócrina, producir hormonas y serotonina.

Otros estudios de la Universidad de York en Toronto afirman que su propósito es evolutivo: la uretra y la vagina comparten una pared virtual, el piso del canal uretral es el techo de la vagina, por lo tanto la glucosa de la eyaculación es absorbida por la vagina y crea un ambiente de soporte para el esperma, la reproducción.

Al final, lo que todos quieren es la sensación y el show. Eso sí, el orgasmo eyaculatorio no es más intenso, sólo es más ‘espectacular’.





lunes, 4 de mayo de 2015


COSAS QUE NO SABES SOBRE EL PENE:



1. Fumar puede acortar tu pene casi un centímetro. Las erecciones dependen casi exclusivamente del correcto flujo de la sangre, y el tabaco calcifica los vasos sanguíneos, dificultando la circulación eréc...til. De modo que aunque seas de esos que no se preocupan demasiado por sus pulmones o por morir joven, hazlo por tu pequeño amigo.

2. Ahora los doctores pueden cultivar tejido adiposo para víctimas de quemaduras usando el prepucio de niños circuncidados. Un prepucio produce 23.000 metros cuadrados, lo cual bastaría para fabricar una lona que cubriera con carne humana el campo de juego de un estadio de beisbol profesional.

3. Tener una glándula prostataria grande puede causar tanto disfunción eréctil como eyaculación precoz. Si sufres un caso de cualquiera de ellas y no encuentras explicación, tu médico querrá revisar tu próstata. Incluso aunque tú no quieras.

4. El orgasmo medio en un hombre dura 6 segundos. A las mujeres les dura 23 segundos.

5. La especie más antigua a la que se le conoce pene es una criatura marina de dura concha llamada Colymbosathon ecplecticos. Este término griego significa “asombroso nadador de gran pene”.

6. El prepucio se puede reconstruir tras la circuncisión. Se tira hacia arriba de la piel móvil del tronco del pene y se fija en esa posición mediante una cinta. Más tarde, los doctores aplican anillos de plástico, fundas y pesas.
7. Solo un hombre de cada 400 es lo bastante flexible como para darse a si mismo placer oral. Sin embargo se estima que de esos 400, todos lo habrán intentado con ahinco en algún momento.

8. Hay dos clase de penes, los que se expanden y crecen cuando llega la erección (un creciente) y los que parecen grandes todo el tiempo, pero apenas crecen cuando llega la erección (un exhibicionista).

9. Un estudio sobre salud masculina informó que el 79 por ciento de los hombres tienen “crecientes”, y el 21 por ciento restante tienen “exhibicionistas”.

10. Investigadores alemanes dicen que la media de duración en un coito es de 2 minutos y 50 segundos, cuando se le pregunta a una mujer cree que dura 5 minutos y 30 segundos.

11. Olvídate de eso de que el tamaño no importa. Cuanto más grande sea tu pene, mejor “evacuación de semen” conseguirás cuando tengas sexo con una mujer que se encuentra llena del esperma de otro hombre. Al menos eso es lo que dicen los investigadores de la Universidad del Estado de Nueva York, quienes emplearon falos artificiales (ejem) para comprobar el mecanismo de “recogido” de la cresta coronal del pene. Lo siguiente, curar el cáncer.

12. Probablemente el pene que fue disfrutado por más mujeres fue el del rey Fatefehi de Tonga, quien supuestamente desfloró a 37.800 mujeres entre los años 1770 y 1784 – eso son siete vírgenes al día.

13. Los hombres con buen aspecto pueden tener un esperma más fuerte. Investigadores españoles mostraron a unas mujeres fotos de chicos que tenían semen bueno, regular y pésimo y les dijeron que eligieran al más guapo. Casi todas las mujeres eligieron a los mejores productores de esperma.

14. No hace falta cerebro para eyacular. La orden viene de la médula espinal. Sin embargo encontrar a una receptora para dicha eyaculación, puede llevar horas de cuidadosa precisión mental, y muy a menudo, requiere de cantidades considerables de alcohol.

15. La principal causa de fracturas de pene es la masturbación vigorosa . Algunas veces, simplemente merece la pena correr riesgos.